La salud sexual y reproductiva (SSR) es un estado general de bienestar físico, mental y social, y no a la mera ausencia de enfermedades o dolencias en todos los aspectos relacionados con la sexualidad y la reproducción, también se relaciona con el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos (DSR).
La buena SSR implica:
- La capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos,
- La posibilidad de ejercer el derecho a procrear o no,
- La libertad para decidir el número y espaciamiento de los hijos,
- El derecho a obtener información que posibilite la toma de decisiones libres e informadas y sin sufrir discriminación, coerción ni violencia,
- El acceso y la posibilidad de elección de métodos de regulación de la fecundidad seguros, eficaces, aceptables y asequibles,
- La eliminación de la violencia doméstica y sexual que afecta la integridad y la salud,
- El derecho a recibir servicios adecuados de atención a la salud que permitan embarazos y partos sin riesgos,
- Acceso a servicios y programas de calidad para la promoción, detección, prevención y atención de todos los eventos relacionados con la sexualidad y la reproducción, independientemente del sexo, edad, etnia, clase, orientación sexual o estado civil de la persona, y teniendo en cuenta sus necesidades específicas de acuerdo con su ciclo vital.
OBJETIVO
- Mejorar la SSR,
- Promover el ejercicio de los DSR, con especial énfasis en la reducción de los factores de vulnerabilidad y los comportamientos de riesgo,
- El estímulo de los factores protectores,
- La atención a los grupos con necesidades específicas.