¡Una historia de San Valentín fuera de lo común!
Cada 14 de febrero, San Valentín, patrono de los enamorados, contagia al mundo entero con manifestaciones emotivas que representan la máxima expresión del amor y el cariño. Esta celebración tradicional de países anglosajones se ha sembrado en muchos corazones y ha trascendido más allá de donde comenzó; tanto así que hoy en #LosCuentosdeBunny vengo a contarles cómo el amor, se muestra, no solo a través del amor en pareja, sino en la ternura de los animales.
Antonio Juan González Marrugo un hombre de 73 años de edad, es la viva muestra de que San Valentín nos flecha de diferentes maneras, y en su caso, el amor se ve reflejado en los animales que nos acompañan día a día en nuestras sedes de Santillana y Plaza Colón. Casi todos los días vemos al docente de la facultad de Ciencias de la Salud, llegar con el baúl de su carro lleno de alimento para gatos, perros y palomas y brindarle a estos seres incondicionales en un verdadero acto dulce y de bondad que conmueve a quienes tenemos la dicha de presenciarlo.
A nuestro apreciado docente no solo se le conoce por su larga trayectoria de 20 años impartiendo clases de Farmacología en nuestra universidad, sino que se le destaca por ser un defensor y cuidador de los animales. El profe Antonio me contó que ha tenido muchas mascotas en su vida y las ha cuidado con tanto empeño, que desearía que más fundaciones y personas se enamoraran perdidamente de ellas y se dieran la oportunidad de servir desinteresadamente a estos seres dignos de afecto que nos muestran que el amor verdadero sobrepasa los límites de lo racional y se vislumbra también en alas, ladridos y maullidos.